Toda la esencia de la acuarela japonesa, el arte del Sumi-e, en
este pequeño pero hermoso libro. Para el pintor, el trazo realizado es
realmente el vínculo entre el hombre y lo sobrenatural, ya que el trazo,
por su unidad interna y su capacidad de variación, es uno y múltiple.
Encarna el proceso por el que el hombre que dibuja alcanza los gestos de
la Creación. El trazo es, a la vez, el soplo, el yin-yang, el
Cielo-Tierra.